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El sobrepeso y la obesidad son objeto de infinitas investigaciones en la actualidad, que van desde el descubrimiento de hábitos alimenticios saludables hasta la realización de estudios genéticos basados en evidencias científicas que aportan resultados muy favorables.
Los hallazgos de las últimas décadas han dado paso a múltiples tratamientos, que se han popularizado en diferentes rincones del mundo, pero que al final del día son genéricos y no siempre generan resultados sustentables.
Si te preguntas cómo se trata correctamente el sobrepeso, ¡estás en el lugar indicado! Aquí te mostraremos 4 de esas intervenciones tradicionales y, luego, te hablaremos sobre una alternativa personalizada, moderna y de amplio alcance.
1. Reducción de aporte calórico
Cuando se tiene kilos de más, de inmediato culpamos a las calorías, y la reducción de su consumo se convierte en uno de los primeros tratamientos a probar.
En conjunto con nutricionistas y otros profesionales, se revisan los hábitos de consumo de alimentos y bebidas. De esa manera se puede llegar a conclusiones sobre un aproximado de las calorías presentes en la dieta, la calidad de las mismas y, en general, los patrones del paciente.
Esto tiene mucha lógica, ¿verdad? Empezar a contar calorías, incrementar la presencia de vegetales, disminuir al máximo la grasa y las fuentes de azúcares y moderarse con las proteínas…Se trata de la fórmula del éxito, ¿o no?
¡Pues no! La realidad es que cambiar y mejorar los hábitos alimenticios es, sin duda, el método ideal para enfrentar el sobrepeso, pero la fórmula antes descrita es obsoleta. Fue creada en base a estudios de toda la población, pero la verdad es que de persona a persona las cosas pueden variar mucho.
Por eso, la premisa no es simplemente reducir calorías, sino llevar una alimentación que respete nuestras necesidades individuales, características genéticas y culturales.
Modificar patrones alimenticios puede resultar difícil para muchas personas; significa deshacerse de prácticas que se realizaron por años, incluso aprendidas durante la niñez, ¡pero es un paso necesario!
Se necesita tiempo para construir y mantener un nuevo estilo de vida, orientado al equilibrio de nuestro organismo y a la alimentación racional y saludable.
Los pacientes deben estar conscientes de esto y dar lo mejor de sí, entendiendo que no existe una pauta única para obtener la figura ideal y prevenir males asociados a la obesidad.
2. Régimen de ejercicio físico, ¡no puede faltar!
La actividad física adaptada a las posibilidades de cada persona y practicada de forma regular contribuye de manera favorable a controlar el peso, a enfrentar los factores de riesgo e influye de manera positiva en la sensación de bienestar.
Habrás escuchado de las bondades del yoga, crossfit, kickboxing y los diferentes ejercicios de tonificación y fuerza, entre otros deportes.
La actividad física es, sin duda, fundamental para el bienestar físico y mental de las personas. Si quieres sacarle el máximo provecho, escoge actividades que se adapten a tu genética. Sí, el ejercicio también debe ser personalizado. Mientras a algunas personas ir al gimnasio les sienta de maravilla, a otras la misma actividad les causa arrugas prematuras. Por eso es importante saber qué tipo de ejercicio es el más adecuado para ti.
Lo importante acá es que escojas una actividad que sea de tu agrado, para que de esta manera, no sientas que es una obligación, sino que te la disfrutes y aproveches el momento de esparcimiento.
3. Tratamiento farmacológico de la obesidad
Algunas recomendaciones de las sociedades científicas están dirigidas al tratamiento basado en los fármacos, siempre y cuando se cumpla con determinadas condiciones.
Por ejemplo, puede emplearse como complemento de la alimentación y ejercicio siempre y cuando el paciente tenga un índice de masa corporal (IMC) mayor a 30 kg/m2 o a 27 kg/m2.
También, algunos especialistas los suelen indicar cuando la obesidad deriva en enfermedades como la dislipidemia e hígado graso.
No obstante, aunque los fármacos logran hacer que los pacientes obesos pierdan peso, casi nunca logran mantener los resultados a largo plazo y terminan regresando al estado de obesidad.
4. Tratamientos quirúrgicos
Algunas opciones son:
Cirugía de derivación gástrica
Una parte pequeña del estómago es conectada con la parte media del intestino. Esto logra que la comida deje de pasar por la primera parte del órgano.
De esa manera, se reduce la cantidad de alimento que se puede consumir y la cantidad de grasa que el cuerpo puede absorber y acumular.
Gastrectomía
Consiste en el retiro de una parte del estómago. De esta manera se reduce la cantidad de alimentos que puede consumir la persona.
Banda gástrica
Esto consiste en aplicar una banca hueca alrededor del estómago, específicamente en su parte superior, haciéndolo significativamente más pequeño.
Lógicamente, esto ayuda e disminuir las porciones de alimentos que puede consumir el paciente.
Además de lo mencionado, es importante incluir los tratamientos endoscópicos, un método moderno, que vemos en soluciones como el Aspire Assist, una válvula de paso que es capaz de aspirar un tercio del contenido gástrico después de cada comida.
Esta solución suele considerarse menos invasiva que las intervenciones quirúrgicas. No obstante, como todo método artificial, es importante que esté entre las últimas opciones.
La cirugía bariátrica no elimina la posibilidad del efecto rebote. Es un remedio para los síntomas, mas no para las causas reales del sobrepeso. Puede ser una solución rápida, pero ¡Nada más satisfactorio que alcanzar tu peso ideal de forma natural, gracias a un estilo de vida en armonía con tu cuerpo!
Otra propuesta para combatir el sobrepeso
Se trata de un modelo moderno, basado en los grandes avances y estudios de la medicina genética. ¡Y a la vez el más seguro y preciso!
Consiste en someterse a un análisis genético para determinar las características y particularidades del ADN de cada persona que inciden en el sobrepeso.
Luego, a partir de esta información científica, es posible diseñar un plan integral para la pérdida de peso, que tenga como hilo conductor la personalización, tanto en la alimentación como en el ejercicio físico y los hábitos de vida.
Recuerda: ¡no todo funciona para todos!
Y ahora que sabes cómo se trata el sobrepeso y cuáles son las principales opciones, ¿quieres compartir tu punto de vista? ¿Aún tienes dudas sobre el tema? ¡Te invitamos a escribirnos en la caja de comentarios!